Mi hermana Maria Elena
Ella es mi hermana gemela. María Elena Jinete.
(VERSIÓN ESPAÑOL-ALEMÁN)
VERSIÓN ESPAÑOL Y ALEMÁN
Ella es mi hermana gemela. María Elena Jinete.
Decir que tener una hermana gemela es como tener una extensión de tu cuerpo puede sonar poético, pero la verdad es que esa imagen se queda corta para describir el vínculo que nos une.
Es ingeniera mecánica, y ya lo sabíamos desde niñas. A los diez años construyó una bicicleta con piezas que intercambiaba por cromos de futbolistas.
Con algo de preocupación, mamá le permitía desarmar y volver a ensamblar la televisión o la radio cuando no funcionaba.
Ingeniera mecánica, profesora universitaria desde hace más de 18 años, empresaria valiente y mujer incansable. Lo de ella eran los números. Recuerdo que, cuando yo no entendía algo de física en el bachillerato, ella me lo explicaba como si fuera un juego, para que pudiera ver la belleza que ella encontraba en las fórmulas.
Hoy quise hacerle este video a mi hermana. Es una forma de honrar su vida y recordarle lo valiosa que es para mí, su familia, sus amigos, sus estudiantes y para sus empleados. Este video no es solo un homenaje. Es una historia real de esfuerzo, visión, coraje y humildad.
María estudió, jugó voleibol, trabajó, se graduó y apostó por su propio emprendimiento. Su primera empresa de instalaciones mecánicas la llamó
“Todo Frío”. El nombre nos hizo reír —y nos encantó— porque era pegajoso, directo y tenía ese toque de humor de María Elena.
Su primera inversión: un camión usado, con los frenos por reparar.
No ha sido fácil, porque ha tenido sus retos y fracasos, como otros emprendedores, pero ella sigue adelante con la misma pasión y chispa de los primeros años.
A sus estudiantes los prepara para la vida real y les hace ver la teoría que aprenden en la praxis.
Ella diseña, dirige y ejecuta proyectos con un equipo que la respeta y la sigue.
Trabaja en el terreno, enseña en la universidad y lidera con el ejemplo.
Pero lo que más admiro no son sus títulos ni sus logros, sino su humildad y su fortaleza para cultivar la alegría, incluso en medio de las limitaciones y necesidades de nuestro país, Venezuela.
Este video es mi forma de contar su historia y decirles lo orgullosa que estoy de mi María Elena.
Te amo, hermanita.
Sie ist meine Zwillingsschwester. María Elena Jinete.
Zu sagen, dass eine Zwillingsschwester wie eine Erweiterung des eigenen Körpers ist, klingt poetisch. Aber in Wahrheit reicht dieses Bild nicht aus, um die Verbindung zu beschreiben, die uns verbindet.
Sie ist Maschinenbauingenieurin – und das wussten wir schon als Kinder. Mit zehn Jahren baute sie sich ein Fahrrad aus recycelten Teilen, die sie im Tausch gegen Fußballbildchen bekommen hatte.
Mit etwas Sorge ließ Mama sie den Fernseher oder das Radio auseinandernehmen und wieder zusammenbauen, wenn etwas nicht funktionierte.
Maschinenbauingenieurin, seit über 18 Jahren Universitätsprofessorin, mutige Unternehmerin und unermüdliche Frau – Zahlen waren schon immer ihr Ding.
Ich erinnere mich, dass sie mir im Gymnasium die Physik erklärte, als wäre es ein Spiel, damit ich die Schönheit in den Formeln sehen konnte, die sie selbst so liebte.
Heute wollte ich ihr dieses Video widmen. Es ist eine Art, ihr Leben zu würdigen und ihr zu zeigen, wie wertvoll sie für mich ist – für ihre Familie, ihre Freunde, ihre Studierenden und ihre Mitarbeitenden.
Dieses Video ist nicht nur eine Hommage. Es ist eine wahre Geschichte von Einsatz, Vision, Mut und Bescheidenheit.
María studierte, spielte Volleyball, arbeitete, machte ihren Abschluss – und setzte alles auf ihr eigenes Unternehmen.
Ihr erstes Unternehmen für mechanische Installationen nannte sie
„Todo Frío“. Der Name brachte uns zum Lachen – und wir liebten ihn – weil er eingängig, direkt und voller Humor war. Genau wie María Elena.
Ihre erste Investition: ein gebrauchter LKW mit kaputten Bremsen.
Es war nicht leicht. Sie hatte – wie viele Unternehmer – ihre Herausforderungen und Rückschläge.
Aber sie macht weiter. Mit derselben Leidenschaft und Energie wie am Anfang.
Ihre Studierenden bereitet sie auf das echte Leben vor. Sie zeigt ihnen, wie Theorie und Praxis zusammengehören.
Sie entwirft, leitet und realisiert Projekte mit einem Team, das sie respektiert und ihr folgt.
Sie arbeitet vor Ort, unterrichtet an der Universität und führt durch ihr eigenes Beispiel.
Doch was ich an ihr am meisten bewundere, sind nicht ihre Titel oder Erfolge, sondern ihre Bescheidenheit und ihre Kraft, Freude zu kultivieren – selbst angesichts der Einschränkungen und Herausforderungen in unserem Heimatland Venezuela.
Dieses Video ist meine Art, ihre Geschichte zu erzählen – und zu sagen, wie stolz ich auf meine María Elena bin.
Ich liebe dich, Schwesterherz.


